Nota final de la Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal Española

23 junio 2006

Los obispos españoles, reunidos en Asamblea Plenaria Extraordinaria, en clima de fraternidad y serenidad, hemos reflexionado y dialogado durante los días 21 y 22 de junio acerca de la situación religiosa, social, cultural y política de España en este momento de nuestra historia.
Hemos podido comprobar una vez más que existen muchas realidades esperanzadoras presentes en nuestra sociedad. El Espíritu de Jesucristo alienta a su Iglesia e inspira en el corazón de los hombres caminos de verdadero futuro. Sin embargo, no son pocos los aspectos de la actual situación que suscitan preocupación en muchos y también en nosotros.
Las circunstancias actuales nos aconsejan establecer unas prioridades pastorales claras en el marco del actual Plan Pastoral. Por eso, hemos decidido centrar muy especialmente nuestros esfuerzos y los de nuestros colaboradores en todo lo referente a la iniciación cristiana de niños, jóvenes y adultos; en el cuidado del domingo, como elemento clave de la identidad cristiana; en el acompañamiento doctrinal y pastoral del matrimonio y de la familia, en particular, de las familias más jóvenes; y en la promoción de la presencia de seglares bien formados en la vida pública. Además, procederemos a la elaboración de una Instrucción Pastoral que abordará, de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia universal y el de la Conferencia Episcopal, la misión de la Iglesia en nuestra situación cultural de hoy, las repercusiones pastorales que de ahí se derivan y el discernimiento moral de las grandes cuestiones que suscitan particular preocupación en este tiempo.
Invitamos a los católicos a vivir con intensidad y coherencia la vida cristiana. La ya próxima visita del Papa a Valencia con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, nos confirmará a todos en la fe y nos ayudará a seguir con esperanza firme el camino del amor cristiano. Al mismo tiempo, invitamos también a las comunidades católicas a elevar oraciones al Señor para que, con la intercesión de la Virgen María, las instituciones democráticas puedan fomentar en España la verdad y la libertad, la justicia y la paz, la unidad y la concordia, en el pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos.
Madrid, 22 de junio de 2006
Santos Juan Fisher y Tomás Moro

Los Obispos y España

20 junio 2006


Desde hace unos días se empeñan los periodistas en decir que la Conferencia Episcopal podría sacar un texto sobre la unidad de España. Y yo me pregunto: ¿Y qué problema hay en que lo saquen? ¿O es que en este país donde tanto se alardea de la libertad de expresión los Pastores de la Iglesia Católica no pueden ofrecer su visión a la opinión pública?
De todas formas, y tal como está el ambiente, creo que es inútil que los Sres. Obispos saquen un documento sobre la pastoral y que hagan una referencia a la unidad de España. Porque este tema hará sombra a todas sus demás reflexiones sobre la cultura, la inmigración o cualquier otro tema.

Falta de autoridad

Hoy nos hemos levantado con el Barómetro escolar 2006, que promueve la publicación educativa El Magisterio Español. Y no deja muy bien a los jóvenes de hoy, siceramente: "Tres de cada diez profesores de Secundaria reconocen haber sido acosados por los alumnos". Esta encuesta es una radiografía de la situación en que se encuentra el profesorado de Secundaria desde la perspectiva laboral.
Increíble, porque el acoso laboral no procede sólo de los alumnos sino también de los propios compañeros e incluso de la Dirección del centro.
Yo creo que este Barómetro debería de ayudar a todos los agentes de la educación a reflexionar. Y agentes somos todos, porque no podemos dejar de educar. Padres, madres, abuelos, abuelas, profesores, directores, políticos, patronales, sindicatos, medios de comunicación. ¿Qué está pasando en nuestra escuela? En mi época el profesor mandaba, hoy, el profesor debe callarse si no quiere sufrir alguna desgracia.
Hace unos meses leia una información en la que una profesora de inglés de Barcelona aseguraba que sus alumnos la maltrataban y hasta la hicieron llorar en clase. Indudablemente, cuando un profesional llega a una situación como esta, necesita ayuda y sobre todo, comprensión. Existe el defensor del docente y he encontrado un blog que puede ayudar.

¿Cuántas veces hay que pedir perdón?

Publicaba ayer en Religión Digital el amigo José Manuel Vidal que el Cardenal Stanislaw Dzwisz, arzobispo metropolita de Cracovia, ha pedido por perdón "a todos aquellos que creen haber sido maltratados a causa del comportamiento de algunos sacerdotes". Y es verdad, algunos sacerdotes han sido acusados de haber colaborado con los Servicios de Seguridad del régimen comunista. Aplaudo la petición de perdón del antiguo secretario del Papa Karol Wojtyla, eso sí, ¿cuántas veces hay que pedir perdón? Realmente, ¿se perdona? Es necesario asumir el pasado, reconciliarse con él para afrontar el presente mirando al futuro. Pero cuántas veces salen a relucir las miserias de la Iglesia... después de a?os pidiendo perdón... parece que hombres y mujeres de hoy nos resistimos a perdonar.
En nombre de Dios se han hecho barbaridades. Lo asumo, me entristece, pero millones de católicos de hoy luchamos por hacer vida el Evangelio de
Jesús de Nazaret. Somos frágiles vasijas de barro, pero Él nos da el aliento. Perdón por tantas cosas... perdónenos usted... y luego, vivamos fraternalmente, sin destapar a cada minuto las miserias del pasado. Perdón, pero el pasado es pasado y el presente, a veces, se nos escapa por tanto mirar al pasado.

La revolución

19 junio 2006

La Iglesia, enraizada siempre en el Evangelio, vive en la sociedad de hoy. Tras el Concilio Vaticano II, tras descubrir el significado del Pueblo de Dios, hombres y mujeres se alegran con sus creencias que se hacen vida. La creencia, que no ideología, invade desde hace a?os nuestra sociedad española. Cierto es que nuestro Estado no es confesional, nuestro Estado es aconfesional, que no laico, por eso, la libertad religiosa se hace realidad poco a poco. Iglesia, Cultura y Comunicación intenta ser un blog de comentarios personales sobre estos tres temas que me apasionan y apasionan a muchas personas, católicos y no católicos, del mundo de la comunicación o del mundo de la educación o de cualquier otro. Necesitamos que la Cultura sea Cultura de verdad, que el pensamiento único se abra a la pluralidad. Y la Comunicación, la tan deseada Comunicación que centra la vida del ser humano necesita también ser aprendida y puesta en práctica.
Como dice Ignacio Gómez-Landero, la Iglesia debe implicarse a fondo en la revolución digital. Porque esta revolución supone un salto cualitativo en nuestro avance como humanos y esto significa que nuestras formas de comunicación van cambiando, el lenguaje se caracteriza por la sencillez de términos rápidos que atraen con la imagen y resumen con un titular.
Son muchos los que critican a la jerarquía eclesial, sin embargo, ellos, los que han sido nombrados pastores y servidores de la Iglesia, apuestan por adaptarse al cambio que supone esta revolución. Esta nueva realidad no menosprecia la sencillez de una hoja posándose en el suelo, la naturaleza que envuelve nuestro planeta, la contemplación con nuestros sentidos, como decía Ignacio de Loyola. No, al contrario, nuestros sentidos son el mejor don que el Se?or ha regalado a los hombres y las mujeres de siempre. Es necesario potenciarlo, utilizarlos, escuchar los pájaros, contemplar con nuestros ojos las olas que golpean las rocas, oler la primeravera que nace, sentir el tacto de una hoja que nos devuelve a la vida. Pero estamos en el mundo, laicos, sacerdotes y religiosas, estamos en el mundo. Y hoy es la era de la comunicación.