
c) Aplicaciones desde la doctrina para la congruencia con la fe: llevar una vida congruente con la fe significa estar viviendo, pública y privadamente, en conformidad con la Doctrina y Moral de la Iglesia Católica; es vivir todas las dimensiones existenciales en conformidad con la fe. Así, no llevaría una vida coherente con la fe católica: el católico que notoriamente abandonó la fe, el católico casado en forma meramente civil, el católico que está conviviendo maritalmente y sin vínculo canónico, los públicamente no practicantes, etc. A este respecto el Prof. José San José Prisco comenta: «Por lo que no deberán ser admitidos (como padrino/madrina) los pecadores notorios y aquellas personas que han provocado escándalo público por su vida o conducta moral…; nos parece suficiente recordar el principio general de que se trata de un ministerio que exige la plenitud del testimonio cristiano y que las decisiones sobre este punto en concreto se dejan para la legislación particular», (cfr. El Padrino del Bautismo y su recuperación jurídico Pastoral, en Revista Española de Derecho Canónico 61 (2004) 51). Esta limitación afecta tanto si los casados civilmente entre sí desean ser padrino y madrina (o los que estén en cualquiera situación irregular), como si una de las partes desea ser padrino o madrina con otra persona que reúna las condiciones canónicas.
Se trata de recuperar la figura del padrinazgo para que deje de ser mera convención social y recupere el sentido religioso y cristiano. Es necesario que a lo largo del año el párroco recuerde en las exhortaciones a los fieles estas condiciones que pide la Iglesia y que se las haga presentes a los padres cuando soliciten el bautismo para un hijo.
Hasta ahora, noticia era aquello que era nuevo. Pero esto no es nada nuevo, aparece ya en el Derecho Canónico. Cuánto está cambiando el periodismo!!!
2 comentarios:
Desde hai algúns anos, algúns xornais son os mellores lectores do número de xaneiro do BOA e escandalízanse coas disposicións sacramentais.
Por desgraza, dá a impresión de que ser padriño é un dereito que nace coa persoa e que, se o negas, estás cometendo un atentado (mágoa que eses mesmos xornais non se escandalicen cando un director tira ó lixo un belén).
Imos ver. Ser padriño ou madriña é ser modelo, mestre, de fe que se vive, testemuña, celebra e transmite para o neno que é bautizado. Estamos falando de lóxica elemental, de coherencia. ¿Un partido de esquerdas admitiría de candidato electoral a un señor que fose público explotador dos seus traballadores?
Moitas gracias, Carlos, por participar no blog. Algúns sacramentos da Igrexa Católica estanse a convertir en xustificación de gastos tremendos en xuntanzas, traxes, banquetes. E, ó final, o importante, queda nun segundo ou terceiro lugar. Os padriños de Bautismo e Confirmación teñen a súa razón de ser. Está ben ter festa, pero sabendo que o sacramento é o importante.
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