
Hablar de abrazos es tener presente a Pilar Martínez y a María Inez Furtado. Una se convierte en agradecimiento profundo y otra en futuro ilusionante. Nada fácil la tarea, por cierto, en estos tiempos que corren, pero en esta sociedad concreta, en la que vivimos y nos encarnamos, en esta y no en otra que no existe y que nunca existió, es donde habla el Espíritu y se hace vida el Evangelio. Tierno el abrazo porque sale del corazón y se convierte en compromiso.
Curiosamente, cuando Benedicto XVI realiza su visita a Brasil, las jesuitinas tienen como nueva General a una brasileña. No creo en las casualidades, así que... América Latina nos enseña ilusión, alegría en sus celebraciones, entrega entre los pobres...
0 comentarios:
Publicar un comentario