UN RETO PARA LA EDUCACIÓN

19 mayo 2007

Carta de Mons. Julián Barrio a todos los Profesionales de la Comunicación
Muy estimados Profesionales de la Comunicación:
El próximo 20 de mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia Universal celebra la 41ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, bajo el lema “Los niños y los medios de comunicación. Un reto para la educación”. La Iglesia nos invita a acompañar a los más pequeños en este bello proceso de crecimiento formativo que también se realiza a través de los medios. Benedicto XVI alienta a esta formación de los niños y a la formación de los medios mismos, porque marcan profundamente el entorno cultural y social impulsado por el rápido desarrollo tecnológico.
Una vez más quisiera agradeceros vuestro trabajo y animaros en vuestros esfuerzos por hacer de vuestra vocación periodística construcción necesaria de una sociedad más humana, justa y solidaria que no ignora la dimensión trascendente de la persona. Ya en alguna ocasión tuve oportunidad de comentaros que sois alfareros de la palabra, que venís de un dolor y vais a otro, que nacéis en un río propio y desembocáis en el mar de la humanidad. Y esto exige competencia, profesionalidad y responsabilidad que garantizan la objetividad, el pluralismo y la libertad, valores que avalan el periodismo como servicio a la sociedad.
Pero este año, atendiendo al lema de esta Jornada Mundial quiero animaros a que no olvidéis nunca que detrás de vuestras informaciones, vuestras imágenes, vuestras fotografías hay personas concretas, con su historia y su familia, que sufren en silencio la repercusión que tienen los medios de comunicación. Y en especial, pensemos en los niños, que son el futuro de nuestra sociedad. Vosotros, profesionales de la comunicación, sois los grandes educadores del siglo XXI y creo que no podéis escapar de este orgullo, pero también de esta enorme responsabilidad. Ante la presión por los índices de audiencia o por los presupuestos el derecho indiscriminado de la información debe tener en cuenta los derechos de las personas, los derechos de los niños.
Animo, sobre todo, a los directivos de las televisiones de nuestra diócesis a que programen con calidad y ética en el horario infantil, con imaginación y con el aliento necesario para cumplir la función de servicio público. Sólo así, desde la responsabilidad podréis llevar adelante vuestra hermosa vocación, esa vocación que surge de las entrañas para ofrecer la palabra exacta, la imagen constructiva y la fotografía profunda.
Me uno a vosotros con la sencillez de quien conoce vuestras fatigas y espera ser cercano en vuestras necesidades.
+Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela

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